raquisEl Ministerio de Economía y Competitividad ha concedido al grupo de investigación BIOMEC una subvención de 78650 € para el desarrollo del Proyecto de Investigación titulado ‘Protocolos de valoración y programas de ejercicios de tronco para el desarrollo de la estabilidad del raquis’ (Ref.: DEP2014-55167-R). El BIOMEC es uno de los grupos de investigación que se encuentran en las magníficas instalaciones de las que gozamos en el Centro de Investigación del Deporte, y al igual que los otros grupos, está formado por docentes e investigadores del Máster en Rendimiento Deportivo y Salud. Utiliza métodos y técnicas de la Biomecánica y el Entrenamiento Deportivo para la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento deportivo. Esta subvención se enmarca dentro de la convocatoria de Proyectos de I+D+I de Retos de la Sociedad 2014.

El proyecto empezó oficialmente el 1 de enero del presente año y tiene una duración de tres, hasta el 31 de diciembre de 2017. Asimismo, no es la primera vez que este grupo recibe una subvención de estas características. El ministerio ya les otorgó una subvención del Ministerio para la Biomecánica del Raquis y Acondicionamiento de la Musculatura del Tronco. De hecho, según indica el Doctor Francisco José Vera, «parte de las metodologías y el instrumental desarrollado en el primer proyecto nos han permitido plantear este segundo proyecto».

Creemos que somos uno de los grupos más importantes a nivel nacional en temas relacionados con la valoración y el desarrollo de la estabilidad mecánica del tronco.

En lo que respecta a este nuevo estudio, «los resultados esperables de la ejecución de este proyecto podrán tener un fuerte impacto socioeconómico a corto-medio plazo, pues ayudarán a conocer con más detalle el efecto real de los programas de desarrollo de la musculatura del tronco, favoreciendo su individualización y optimización de la carga», indica Vera. En este sentido, uno de los objetivos es validar una escala OMNI para conocer la dificultad percibida por cada individuo en los ejercicios de estabilización, lo cual resulta crucial para transferir los resultados del laboratorio a la práctica real de actividad física. Las personas encargadas de realizar estos programas (salas de fitness, clases de educación física, gimnasia de mantenimiento…) podrán ajustar la dificultad de cada ejercicio a cada participante, para así conseguir afinar sobre qué tipo de ejercicios son más adecuados en cada caso particular.

Como afirma el Doctor Francisco Vera, «esto es especialmente relevante teniendo en cuenta que en la actualidad existe una gran ‘industria’ alrededor del término estabilidad del tronco o ‘core’, donde programas de entrenamiento para el fortalecimiento de la zona central son aplicados en muchas ocasiones de forma indiscriminada, y sin una base científica, a todo tipo de individuos, independientemente de su estado de salud o nivel de condición física». Para apoyar estas argumentaciones, el investigador recomienda literatura conocida con autores como Lederman (2010), que afirmó que “existe un peligro potencial de dañar la columna vertebral debido a la tensión generada durante ciertos ejercicios”, en especial cuando estos son prescritos a individuos que no han sido correctamente evaluados. Por tanto, sentencia Vera, «una mala praxis profesional a la hora de aplicar un entrenamiento de estabilización del tronco, como mal menor conllevará el no alcanzar los objetivos buscados, pero como mal mayor puede suponer un problema de salud».

Por otra parte, en el máster también se trata esta materia. En la asignatura Prevención de Lesiones y Reeducación Físico-Deportiva se desarrolla una gran cantidad de contenidos sobre la valoración y el desarrollo de la estabilidad del tronco. Además, todos los años varios alumnos desarrollan sus prácticas de investigación y sus TFM dentro de líneas de investigación relacionadas con este proyecto.