La cirugía bariátrica es el conjunto de procedimientos quirúrgicos que se utilizan para tratar a las personas que padecen obesidad mórbida y quieren disminuir el peso corporal, mediante una reducción de estómago. El Centro de Investigación del Deporte (CID) de la Universidad Miguel Hernández, está realizando una intervención después del postoperatorio con pacientes que han recurrido a esta solución. Actualmente se está trabajando con cuarenta intervenidos. Veinte siguen una dieta tras el postoperatorio (el procedimiento habitual), mientras que los otros veinte están incluidos en un programa experimental de práctica de actividad física de seis meses de duración, en el que realizan actividades de corte cardiovascular y muscular para la recuperación y para la mejora de su calidad de vida.
Después de la operación, el paciente está un mes de postoperatorio. Cuando finaliza este periodo y consigue el alta médica, es cuando empieza el programa de ejercicio físico de seis meses. Mediante la aplicación de este tipo de programas se pretende comprobar si las mejoras fisiólogicas y psicológicas que puede producir un programa de ejercicio físico supervisado tras esta intervención quirúrgica son mayores que las de aquellos pacientes sobre los que solamente se aplica un control nutricional.
En una reciente revisión sobre cirujía bariátrica y ejercicio (Moya et al., 2014), se constata que en los primeros seis meses la reducción del excedente de peso corporal es debido, principalmente, a los efectos de la operación. Es cierto que la mayoría de los estudios encontrados son de corte observacional (no hay programas de intervención). Así mismo, los pocos estudios que presentan intervenciones hasta la fecha, informan de la mayor estabilidad en sobre el peso perdido, a partir de los seis meses de la operación, en aquellos sujetos que acompañan al control dietético con un programa de actividad física.
El programa de intervención que se está llevando a cabo desde el CID, teniendo en cuenta los citados antecedentes, ha seguido manteniendo el control de aquellas variables de mayor interés en esta población durante un año más a partir de la finalización de programa de actividad física. Es un proyecto con el que el CID lleva trabajando dos años.
El programa de intervención se acompaña de un programa de mejora de la adhesión a la práctica de actividad física. Uno de los principales problemas de estos colectivos es el abandono de la práctica física tras la finalización de las intervenciones, hecho que redunda en la recuperación de peso. Estos aspectos psicológicos de gran relieve son llevados a cabo por los instructores (alumnos de máster y doctorado del CID), previamente formados en técnicas específicas de mejora de la motivación, facilitación de la autonomía y competencia en las tareas.
El objetivo final de este tipo de proyectos, es obtener datos contundentes de la importancia de la práctica física sostenida en estas poblaciones para la mejora de su calidad de vida, hecho que redundaría en el ahorro de costos sanitarios; así como concienciar a la sociedad de la necesidad de que los profesionales de las ciencias de la actividad física, trabajen codo con codo con los equipos médicos de los centros hospitalarios para mejorar la calidad y efectividad de los servicios.